No es ningún secreto que la mayoría de los jugadores de póker odian las matemáticas. Incluso hay jugadores consagrados que aseguran ser “intuitivos” y no usan las matemáticas para ganar en los juegos de póker. Entonces, si ya es posible ganar sin usar las matemáticas, ¿no deberíamos evitar el tema por completo? Así, todos podemos continuar con nuestro día perfectamente feliz libre de matemáticas.
Los mejores jugadores usan las matemáticas
Es cierto que existen jugadores fuertes que tienen un muy buen instinto y no necesitan las matemáticas para ganar. Sin embargo, la realidad es que los mejores jugadores usan las matemáticas constantemente para tomar decisiones. Ni siquiera estamos hablando de matemáticas complicadas. Las matemáticas que se usan en el póker con frecuencia son muy sencillas. Nos pueden ayudar a pulir las decisiones que ya tomamos siguiendo nuestro instinto.
Incluso los jugadores “intuitivos” muy buenos podrían sorprenderse al enterarse que ciertas decisiones les podrían costar dinero. La única forma que tienen para establecer si ciertas jugadas son correctas es corroborar que los cálculos sean congruentes.
Entonces, mientras que las matemáticas no son estrictamente necesarias para juegos fáciles, entender las bases del póker sí nos convertirá en jugadores más fuertes. Además, para poder competir en el nivel más alto de los juegos en línea, las matemáticas son fundamentales.
¿Cómo nos ayudan las matemáticas exactamente?
Las matemáticas nos ayudan en todas las áreas del juego. Veamos cómo podemos usar las matemáticas para responder a dos preguntas específicas.
1. Pot-Odds
Pregunta: hay $10 en un pozo por el que se juega mano a mano en el river. Nuestro oponente apuesta $5. ¿Cuántas veces necesitamos ganar para igualar la apuesta?
Esta es un área en la que nuestra intuición puede confundirnos. Nuestro instinto puede decirnos que tenemos que tener una buena mano el 50% de las veces para igualar la apuesta. Pero en realidad, ni siquiera necesitamos tener una mano favorita para que igualar la apuesta sea correcto.
Piénsalo de esta forma:
Hay una modesta suma de $1.000.000 en el pozo. Tenemos una mano que probablemente solo sea buena el 20% de las veces. Nuestro oponente apuesta $1.
¿Igualar o retirarse?
Con suerte, nuestro instinto nos dice que, esta vez, igualemos la apuesta. No nos importa en lo más mínimo que en la mayoría de las veces perderemos. Solo estamos arriesgando $1 y el 20% de las veces ganaremos el millón. A pesar de que usualmente perderemos $1, es una decisión muy fácil.
Nuestra pregunta original claramente corresponde a un escenario no tan extremo y un poco más realista, pero aplican los mismos principios. Claramente no necesitamos ganar este pozo el 50% de las veces porque ya hay dinero en el medio. Entonces,
¿qué tan seguido tenemos que ganar?
Para calcular esto, podemos usar la sencilla fórmula que sigue:
Porcentaje del pozo total que invertimos = Frecuencia con la que necesitamos una buena mano para igualar la apuesta.
A veces, las personas que saben demasiado complican las matemáticas del poker, pero en realidad son así de fáciles. Entonces, ¿qué cantidad del pozo total estaríamos invirtiendo cuando igualamos la apuesta?
Si igualáramos, estaríamos invirtiendo $5 del pozo total de $20 (recuerda que el pozo total incluye la apuesta de nuestro oponente y nuestra posible apuesta al igualar). Eso equivale al 25% del pozo total (5/20). Esto significa que solo necesitamos tener la mejor mano el 25% de las veces o más para igualar la apuesta y que sea rentable.
Proporción vs. porcentaje
Los apostadores más tradicionales prefieren referirse a los pot-odds como a una proporción. Esta es la forma en la que un corredor de apuestas nos diría nuestras probabilidades si fuéramos a hacer una apuesta deportiva. En el ejemplo de arriba, nos podemos referir a nuestras probabilidades como 3:1 (tres a uno).
Estamos invirtiendo $5 para ganar los $15 que ya están en el medio. Nuestras probabilidades son 15:5, que pueden simplificarse a 3:1 (dividir ambos números por 5). La mayoría de los jugadores de poker pertenecientes a la vieja escuela se referirán a las pot-odds de esta forma, aunque en realidad sea más sencillo considerarlas usando el sistema de porcentajes.* Un buen jugador de poker debería entender cómo usar ambas modalidades, incluso si el propósito es solo hablar con otros jugadores que pueden usar un sistema o el otro.
(*ATENCIÓN: Usar proporciones o porcentajes no tiene ninguna ventaja inherente. La razón por la que sostenemos que es más fácil calcular las pot-odds con el sistema de porcentaje es que, en la mayoría de los casos, vamos a comparar nuestras pot-odds con nuestra probabilidad de ganar el pozo para determinar si la apuesta a igualar es rentable. Para referirse a la probabilidad de ganar el pozo casi siempre se usa el porcentaje. Es más sencillo comparar dos porcentajes que comparar un porcentaje con una proporción).
2. Farol exitoso
Pregunta 2: hay $100 en el medio en el river. Decidimos hacer un farol por $50. ¿Qué tan seguido tiene que funcionar nuestro farol para ganar dinero?
Nuevamente nuestra intuición podría decirnos que tiene que funcionar más del 50% de las veces. Si no es así, significaría que nuestro farol falla la mayoría de las veces y, por lo tanto, no ganamos dinero. Sin embargo, nuestra intuición estaría equivocada una vez más.
Imagínate un ejemplo similar al anterior. Un millón de dólares en el medio y nos dicen que si hacemos un farol por $50 funcionará el 40% de las veces. ¿Deberíamos hacer un farol? Totalmente: nuestro farol podría no dar resultado todo el tiempo, pero solo arriesgamos $50 y, cuando funciona, ganamos un millón. ¿Puedes adivinar qué fórmula deberíamos usar para calcular con exactitud la frecuencia con la que nuestro farol tiene que funcionar?
Porcentaje del pozo total que invertimos = Frecuencia con la que nuestro farol tiene que funcionar
¿Te resulta familiar? Es exactamente la misma fórmula que antes con un pequeño ajuste.
Volvamos a la pregunta original. Invertimos $50 para ganar el pozo total que será de $150 luego de que apostemos.
50/150 = 33,33%
Entonces, si asumimos que nuestro farol en el river funciona más de un tercio de las veces, en esta oportunidad ganamos dinero, aunque la mayoría de las veces el farol falle.
¡Esto es solo el comienzo!
No queremos mentirte y decirte que no se vuelve más complicado en ciertas situaciones. Existen muchas otras áreas del juego de poker en las que las matemáticas se pueden aplicar, como hacer apuestas de valor, crear rangos óptimos y configurar los tamaños de las pilas de fichas para las próximas calles. Las matemáticas que se usan en el poker pueden volverse extremadamente complejas, e incluso los mejores jugadores no las entienden en todos sus niveles.
Sin embargo, los conceptos avanzados no son necesarios en esta etapa. Tan solo entender algunos de los conceptos básicos de las matemáticas que se usan en el juego puede ayudarnos en gran medida a pulir nuestras decisiones.
Entonces, mientras que pocos de nosotros podemos decir que nos gustan las matemáticas, si realmente nos interesa el poker podemos comenzar a disfrutar de las muchas formas en las que las matemáticas pueden ayudarnos a destruir a nuestros oponentes en las mesas.
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