Levantamos la de fútbol, ¿cuando la de póker?

Tras muchos años de historia por fin vemos a Chile levantar Copas como selección, algo que aún no conocemos dentro de nuestro mundo pokero

Este fin de semana presenciamos el triunfo de dos vecinos y rivales en deportes, Chile y Argentina, dos países que en la historia han disfrutado de grandes encuentros deportivos, donde la pasión de cada uno los lleva a obtener lo que tanto anhelan, ser campeones.

Primero en Chile, luego en New Jersey, fútbol y póker, dos disciplinas que encienden las pasiones. Chile ya lleva una larga historia en cuanto a fútbol se refiere, su mejor logro hasta el 2014 era el mundial del 62 cuando logró el 3er lugar. Todo cambió cuando el año pasado en Chile levantó por primera vez una Copa América tras vencer a Argentina, mientras tanto en el póker, Argentina levantaba la copa en nuestro país.

Como si fuera una coincidencia del destino, New Jersey sería el anfitrión y testigo para ver otra vez a estos dos países luchar en ambos ámbitos, en fútbol Chile nuevamente derrotó a Argentina en la final, logrando este su bicampeonato, mientras en el póker Argentina en el mismo lugar lograría el suyo.

Chile es un país que con los años se está acostumbrando a los triunfos, ya no somos ese país donde perder era lo normal, la mentalidad cambió, lo normal pasó ahora a ser ganadores, a sobre exigirnos en cada disciplina.

Como país pokero somos relativamente nuevos, sin embargo, se han conseguido de manera individual grandes cosas con grandes exponentes, falta el trabajo en equipo, los torneos donde la unión hace la fuerza, por ejemplo esta Copa América de Póker donde se logró un paupérrimo 6to puesto. Surgen preguntas, ¿Qué pasó?, honestamente puede ser varianza en un torneo que podriamos decir turbo, de todos modos hay que preguntarse, se pudo hacer más?

Reflexión de Silvana Pereira

Silvana Pereira, fue Capitana del equipo que más lejos llegó, lograron el 2do lugar tras caer frente a México. Hace un par de días escribió un interesante blog que queremos compartir con todos ustedes con reflexiones acerca de la Copa América de Póker. Quizás de esto podamos cada uno sacar algo en limpio.

Silvana Pereira: Atrás quedaron los días cuando en Hablemos de Póker, se entrevistaba a los clasificados a la ACP para representar a Chile. Incluso, ya ni siquiera hemos tenido oportunidad de organizar Torneos celebratorios, agradeciendo a todos los chilenos que hacen posible que 5 representantes digan presente en las distintas versiones de la ACP. Atrás también quedaron las noticias que comentaban cómo Chile aplastaba a sus rivales en el Día 1 de la ACP, dejando fuera a países como Argentina y Brasil. Ya ni siquiera PokerStars destaca la participación de nuestro país y el efecto que tiene el equipo a nivel latino americano.

Mi experiencia de haber representado a Chile, siendo la Primera Mujer y Capitán del equipo que viajó a Bahamas en el 2014, fue uno de los momentos de más orgullo que me ha tocado vivir en mi corta vida pokeril. Pero ese sub-campeonato no fue fácil ni gratis. Fue fruto del trabajo “en equipo,” alejado de individualidades.

Destacadas Participaciones de Chile en la Copa América de Póker

Todo partió en el 2012, cuando bajo el mando del Capitán Daniel Oliva, (The Real “Capi”), se armó un equipo que planificó, entrenó, estudió y se organizó para lograr el que fuera, hasta ese momento, el mejor rendimiento de Chile en una ACP. De la mano del Capi, Chile obtenía el Tercer Lugar en Panamá. Viví de cerca el proceso, donde cada noche, por más de 4 horas durante 2 meses, TODOS los integrantes del equipo, más un par de colaboradores, jugadores profesionales, ayudaban a este grupo de jugadores a convertirse en un equipo para representar a Chile de la mejor forma. Alex Manzano preparaba al equipo para la modalidad de HU de las semifinales e incluso les hacía notar a cada uno de ellos sus leaks. Angelo Saavedra los desafiaba con su juego “enfermo.” El resultado está a la vista: Chile clasifica primero el Día 1 y pasa al Día 2 con las mejores opciones a enfrentar los HU contra Brasil. La varianza no nos acompañó, pero contra Perú arrasamos 5-0 para obtener el podio. Hasta el día de hoy, nos juntamos a recordar esa hermosa experiencia, donde nos acompañaban periodistas, familia y amigos.

Al año siguiente, me tocaba participar a mi directamente, como jugadora. El orgullo fue indescriptible. La responsabilidad inmensa. Me tomé el desafío como acostumbro hacerlo: al 100%, con toda la pasión. No sólo me sentía representando a los jugadores nacionales, sino que además, la que siempre ha sido mi máxima motivación, a las mujeres que día a día se abren paso en un mundo donde predomina el sexo masculino. Fue dedicación casi exclusiva durante 2 meses para no defraudar. Como jugadora recreativa, nunca me había dedicado a estudiar nada, ni menos trabajar en mi habilidad mental. Aprendí a ser tolerante, a no dejar que las emociones me traicionaran y a pensar qué era lo mejor para mi equipo. Sólo escuchaba en mi mente las palabras del Capi que me decía, “Silly, no estás ayudando a tu equipo si no controlas el tilt.”

En esta oportunidad, el Capi tomó las riendas para preparar a este equipo en una nueva edición de la ACP. Se repetían los nombres de Alex Manzano y Angelo Saavedra como parte de los técnicos del equipo durante la fase de preparación. Chile en la Copa América ahora tenía otra misión: superar el tercer lugar obtenido en Panamá. Teníamos tremendos jugadores que se repetían el plato, como Carlos Beltrán “Carlomager,” junto a su compañero de Temuco, Leonardo Game “Fullgame27,” otro debutante, mi querido Sergio San Martin “Chejoalbo,” y quien sería el representante de Chile con más participaciones (hasta ahora nos ha representado en Bahamas, Santiago y New Jersey), Pablo Encina “texasazul.” Como coach, no podía ser menos que el querido jugador del año LAPT 2013, Amos Ben. Y, bueno, yo, la más novata y menos experimentada.

Fueron días de mucho nervio, ansiedad, emoción. Pero sentimos que nos habíamos preparado bastante. Conversábamos las estrategias antes de cada encuentro: fuese que los “enfermitos” jugaran como tal, o que los más tight aguantaran para sumar puntos. Habíamos hecho un acabado estudio de nuestros rivales, analizando sus especialidades, resultados en línea y en vivo, modalidad de juego, etc. Sabíamos hasta el nombre de sus familiares y amigos jajaja Fue así como el Día 1 obtuvimos la más alta puntuación de todos los equipos, permitiéndonos avanzar al Día 2 con holgura y tranquilidad. Enfrentábamos a Colombia, que contaba entre sus filas, con 3 jugadores cafeteros muy destacados. Previo análisis de éstos en su desempeño del Día 1, armamos nuestra estrategia de duelos para enfrentarlos en el HU en semifinales. Dio resultado. Los abatimos rápidamente 3-0, dando paso a una final soñada con México.

La suerte y la varianza no nos acompañó en la final, donde caímos ante los del TRI, por 3-2. Estuvimos cerca, muy cerca, pero para perder una final, primero hay que llegar a una final. Algo para tener en cuenta también quizás hoy, cuando Chile enfrente a Argentina por la final de la Copa América Centenario.
Nadie se esperaba nuestro resultado en Chile, salvo nosotros, ya que sabíamos que nos preparamos para el desafío. Le dedicamos a veces hasta más tiempo que nuestra vida cotidiana permitía, dejando de lado, familia, amigos, trabajo, pero para asumir el desafío de representar a Chile, debíamos hacer sacrificios. No estuvo nada mal para unos “payasos,” como en algún momento nos llamaron.

Planificación y Estrategia: Elementos Necesarios para preparar la ACP

¿Qué pasó en las dos últimas versiones de la ACP con el equipo de Chile? Por lejos, deben ser los equipos chilenos con más talento que hayan representado a Chile en todas sus versiones. Grandes jugadores en línea como también en vivo. Pero no podemos criticarles por sus resultados, ya que ninguno de nosotros estuvo ahí en las mesas durante casi 30 días, constantemente, día a día, con a veces hasta 5 torneos diarios para lograr clasificar. Eso también tiene mérito. Quizás faltó preparación grupal, estrategia; no lo sabemos. Lo que no podemos poner en duda, es la habilidad de cada uno de ellos. Fueron, durante las clasificatorias, los que más sumaron y se ganaron el derecho a participar. Ese mérito no se los puede quitar nadie. Dejemos las críticas para un análisis más informado. Ellos, en su momento, nos comentarán qué pasó.

Sólo quisiera hacer una última reflexión. La ACP se hace para fomentar el póker entre aquellos jugadores recreacionales que no tienen muchas veces, la posibilidad de viajar a jugar póker a torneos internacionales. El principal “mercado” no son los jugadores profesionales. Por lo tanto, no podemos pedir perfeccionismo y profesionalismo a aquellos que clasifican. Ello no impide que los clasificados tomen el desafío en serio, se preparen para ajustarse a la modalidad de juego de la ACP, planteen estrategias y jueguen “en equipo.” Las individualidades, al menos en la ACP, de nada sirven. Se requiere un trabajo previo, no se puede llegar sin preparación.

Está a la vista que cuando queremos, podemos. Ojalá en un día futuro cercano, podamos al final lograr que Chile en la Copa América de Póker, pueda alzarse como campeón, pero por ahora, sólo tendremos que conformarnos con el Segundo Lugar obtenido por Chile en Bahamas 2014.

Reflexión original en Silly House Poker