Los Master EPS son los principales torneos de poker en el país. Algo así como los Grand Slams en el tenis. Se juegan cada dos o tres meses y ningún jugador que se precie de tal puede quedar afuera. El costo de ingreso es de $172.500, lo mismo que las recompras.
Fueron 203 los jugadores participantes. Hace mucho tiempo que un campeonato Enjoy no superaba las 200 inscripciones, por lo que el pozo estimado a repartir (más de $50.000.000) también creció en comparación a otros campeonatos. Además, esto permitió que 30 jugadores recibieran premio (si hay entre 100 y 200 inscritos sólo 20 competidores pueden cobrar).
Antes de comenzar el campeonato se respiraba la ansiedad en el ambiente. Los jugadores sonreían y charlaban amistosamente, pero se notaba alguna cuota de nerviosismo.
Alrededor de las 20:30 hrs. comenzó por fin la competencia, que se alargó hasta las 1:00 de la mañana, quedando 109 jugadores con vida.
La segunda jornada comenzó alrededor de mediodía. Casi todos los rostros reflejaban cansancio, pues cuesta dormirse de inmediato tras largas horas de poker. Uno repasa las jugadas y se pregunta si actuó bien o mal. Exactamente como los jugadores de fútbol tras un partido importante.
Uno de los hitos del torneo fue la pronta eliminación en el segundo día de Carlos Ibarra y Juan Parra, número 1 y 2 del ranking Enjoy respectivamente, mientras que Leonel Otazo, tercero en el mismo ranking, llegó a la mesa final y logró el cuarto puesto, por lo que a partir del próximo viernes tendremos un nuevo número uno. “Estoy feliz. Ya me siento con un pie arriba del avión. Jajaja. No, es broma. Hablando en serio, falta mucho aún, pero estoy con la confianza de que puedo llegar arriba”, comentó Otazo tras enterarse de su ascenso.
La mesa final otorgó otra sorpresa, pues cuando quedaban seis competidores decidieron pactar el resultado. “Las ciegas estaban muy altas y de los seis que quedábamos cuatro éramos amigos. Estaba Mauricio Zeman, el Amos y el Seba Ruiz, entonces decidimos repartirnos la plata y quedar todos contentos”, explicó Otazo. “Por ejemplo, si yo salía cuarto me ganaba como dos millones y con el pacto casi saqué seis. Un gran trato”, agregó.
El final se decidió por los puntos para el ranking y el honor. El ganador fue Sebastián Ruiz, apodado el “conejo”, quien escalará varios puestos en la tabla de posiciones.
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