Algo no funciona en Peter Eastgate. Le falta la paz, el sosiego y esa sabiduría que muchos buscamos para ser feliz. Su vida tras ganar el Main Event de las WSOP en 2008 sigue a los tumbos, refutando a todos los que creemos que tras alcanzar el éxito el resto vendrá por sí solo.
Eastgate fue el campeón del Main Event de las WSOP más joven en su momento. Se llevó un premio de más de 9 millones por aquella victoria y durante el año siguiente estuvo a la altura que se espera de un campeón, ganando un importante evento paralelo en la Poker Caribbean Adventure de Bahamas o firmando el segundo puesto en el EPT de Londres, además de defender su título de las WSOP con honor acabando 78º.
A mediados de 2010, Eastgate anunció su retirada del poker, abandonó el Team Pro de PokerStars y subastó su brazalete de Campeón del Mundo. Era una crisis en toda regla.
En 2011 volvió al circuito profesional, pero con la sensación de que ya nunca volverá a ser aquel jugador que maravilló al mundo.
Desde su vuelta al circuito ha cosechado algunos buenos resultados, como el 4.º puesto en el Evento#56 con buy in de usd 1.500 No Limit Hold’em de las WSOP 2012, pero como dicen en assopoker.com, algo no va bien en su cabeza.
“Mi bankroll me dio una falsa sensación de seguridad y me hizo demasiado perezoso”, fue una de las declaraciones más importantes de nuestro personaje.
Eastgate acumula unas ganancias en vivo de más de 11 millones de dólares, pero como se suele decir, el dinero no da la felicidad. Por razones fiscales, Eastgate se trasladó a Londres, pero tampoco allí encuentra la felicidad que busca.
“Estoy luchando conmigo mismo para encontrar la motivación correcta, buscar nuevos estímulos, pero no es sencillo. Paradójicamente, si hubiese perdido todo mi dinero, me sería mucho más fácil encontrar una motivación y hacer algo por mí mismo”, asegura.
Es entendible que con sólo 22 años no es fácil de asimilar tanto éxito y sus dudas son admirables, sobre todo por compartirlas. Sea como sea, Eastgate ha anunciado que está buscando nuevas actividades fuera del poker, que la práctica de yoga le está ayudando mucho y que en el futuro le gustaría convertirse en fisioterapeuta.
Esperamos que nuestro protagonista encuentre el camino que tanto busca y recupere esa agresividad que le vimos en las mesas, tanto dentro como fuera de ella.
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