Juanki Vecino vence a Adrià Díaz y consigue una pica en el EPT Montecarlo

Nuevo doblete español en Montecarlo. Juanki y Adrià han terminado primero y segundo en un paralelo, el 2k NLHE, en el que pactaron para llevarse 103.870 euros cada uno.

Juanki Vecino se ha proclamado vencedor del Event #25: €2,2k NLH – Single Re-Entry del PokerStars and Monte-Carlo Casino EPT.

El torneo ha finalizado con doblete español, ya que Juanki ha derrotado en el HU a su compañero y amigo Adrià Díaz. Ambos se han llevado el mismo premio, 103.870€*, ya que pactaron en el uno contra uno.

El torneo ha tenido un field de 336 entradas (256 jugadores únicos y 80 reentradas) y un prize poolde 651.840€, que ha sido distribuido entre los 47 primeros clasificados.

Junto a los 2 Spaniards citados, también entró en premios la Team Pro de Winamax Leo Margets (33.ª, 4.170€).

Nuestros jugadores están regalándonos momentos inolvidables en la presente edición del EPT de Montecarlo. Si hace unos días, Sergio Aído y Jesús Cortés alcanzaron el HU en el €100k Super High Roller, en esta ocasión han sido Juanki y Adrià quienes han firmado un nuevo doblete para la Roja.

Según cuenta Álex Hernando en el seguimiento del EPT que está realizando para Winamax, tras llegar al uno contra uno, los dos españoles decidieron acortar los niveles de 40 a 20 minutos y más tarde, cuando los stacks se igualaron, se quitaron un millón de puntos cada uno, para acelerar el final del torneo.

Adrià salvó un match ball con  ante los  de Juanki (99 en flop). No obstante, a partir de ese momento, Juanki fue mermando poco a poco el stack de su compañero de habitación hasta que por fin llegó la mano definitiva. Adrià limpeó desde el BU con . Juanki pasó con . El flop fue . Adrià apostó una ciega y Juanki pagó. El turn fue el  y ambos pasaron. El river fue el . Juanki apostó 300k puntos. Adrià subió all-in y Juanki hizo un instacall. Adrià quedó eliminado y ambos jugadores se abrazaron. Y así terminaron un torneo que en un principio no iban a jugar y en el que se registraron en el último momento.

El final de la historia fue el mejor posible.