Es la segunda entrevista de Kyllönen, un tipo reservado, da en poco tiempo, pero es que el finlandés quiso aclarar ciertos detalles que se le escaparon al primer redactor.
A todos nos suena la historia. Un redactor de un periódico generalista coge por banda a un jugador de poker, le hace unas preguntas y a la hora de transcribir las respuestas sobre un tema que desconoce por completo, comete algunos errores de interpretación. La ley de Murphy garantiza que esos precisos detalles siempre acaben dando pie al titular y sean destacaods en las traducciones, desvirtuando el mensaje que el entrevistado quería transmitir.
Eso le pasó a Jens Kyllönen con la entrevista que aceptó atender para un tabloide de su país, que nos llevó -a nosotros y a todo el resto de la prensa especializada- a dar por hecho su retirada definitiva dl poker. Supuestamente, el mayor ganador de la historia de las mesas de cash de PokerStars había decidido completar sus estudios de económicas por su pérdida de interés en el poker. No es exactamente así, y Jens ha hablado con Pokernews para aclarar sus declaraciones más conflictivas.
El periodista me malinterpretó un poco. No es que mi interés por el poker haya disminuido. Es la economía, el mercado del poker el que ha ido disminuyendo, y no veo que la tendencia vaya a cambiar.
Soy bastante pesimista acerca del futuro del poker online. La decisión con más EV sería probablemente seguir brindando a tiempo completo unos pocos años más, pero afortunadamente he conseguido alcanzar una estabilidad financiera que me permite no tener que considerar solo el EV nunca más.
A corto plazo aún se puede ganar mucho dinero, si eres listo y estás dispuesto a currar. Si tenemos suerte, puede haber muy gratas sorpresas sobre legislación en mercados muy importantes. A largo plazo me preocupa lo que está mejorando el software de ayuda. Los márgenes se van a acortar, hasta que solo sean las salas las que ganen.
Jens tampoco estaba quemado por los horarios que le imponía estar a la caza de asientos libres en las highstakes.
No, no es una de las razones para dejarlo. Solo hablé de eso en general. En realidad, no me importa el ritmo de vida que me impone el poker, me encanta quedarme despierto por la noche y dormir hasta tarde.
Lo que no se puede achacar a un malentendido es el hecho de que Jens ya no es un visitante asiduo de las salas de poker online. La razón es muy simple. Sus prioridades han cambiado.
Empecé a estudiar de nuevo en primavera de 2015, pero seguí jugando un montón al poker durante mi primer año, que acabó siendo tremendamente estresante. En verdad no he tomado aún la decisión de retirarme del poker, es que ya no tengo tiempo material para jugar.
Amo el poker y creo que nunca lo dejaré del todo. Intentaré jugar unos cuantos eventos en vivo al año si saco el tiempo de algún lado.
Kyllönen tampoco se arrepiente de que el poker consumiera todo su tiempo durante la primera mitad de la década.
Lo di todo, y le metí un número ridículo de horas en el momento en que debía, cuando mis ganancias por hora eran más elevadas. De lo que me arrepentiría muchísimo sería de no haberlo hecho, viendo como están las mesas ahora.
Aunque el estudio y sus primeras prácticas en el mundo de las finanzas le vayan a robar el tiempo que hasta hace un par de años le dedicaba al poker, a Jens siempre le quedarán los buenos recuerdos.
Ganar en el EPT y en las WSOP siempre es bonito, pero mi mayor logro fue el éxito que tuve en las high stakes.
Si he de elegir un momento, me quedo con la noche que terminé ganando un millón de dólares en Full Tilt en 2011, después de un año de intentos fallido de subir de nivel. Seguí brindando y construyendo mi banca en 10$/20$ y 25$/50$, pero luego lo perdía en partidas de nosebleeds que eran muy blandas, solo porque rumeaba fatal. Desde aquella noche, todo encajó y empecé a dominar las mesas.
Aparte del dinero, me tengo que acordar también de la gente, los finlandeses con los que viajé a tantos torneos alrededor del mundo. Algunos de ellos se han convertido en amigos muy cercanos, con los que quedo en Helsinki todas las semanas. Seguro que lo seguiré haciendo
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