En abril del 2013, William “Bart” Davis y John Newmerzhycky estaban viajando en su auto desde California a Illinois para disputar un torneo de poker, cuando dos oficiales de la ley, Justin Simmons y Eric VanderWie, decidieron detenernos luego de que estos no señalizaran bien su salida de la autopista (algo difícil de imaginar en nuestro país).
Una vez detenidos, los policías los hicieron descender del vehículo sin motivo alguno, y tras revisar el automóvil, encontraron un gramaje extremadamente bajo de Marihuana (1,1gr y ambos portaban las tarjetas médicas provenientes de California donde el consumo es legal) y 100.000 dólares en efectivo, cuyo dinero pertenecía a todo el Bankroll de William y John.
Bajo la ley de “plan de confiscación civil” (que data de los años 30), la cual es fuertemente criticada y le permite a las fuerzas del orden confiscar el efectivo y bienes sin necesidad de una orden judicial o cargos criminales, tomaron todo el dinero y lo incautaron.
Tiempo más tarde, en el año 2014, los jugadores demandaron por daños y perjuicios a la policía de Illinois tras demostrar que sí habían señalizado su salida de la autopista, y habiendo gastado us$ 30.000 en los honorarios de abogados para recuperar us$ 90.000 de sus pérdidas, finalmente, hace pocos días, fueron recompensados con us$ 60.000 adicionales por el calvario recibido, y para “limpiar” sus nombres después de una larga batalla legal.
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