Hola amigos!!
Este fin de semana me tocó ir a trabajar al Chile Poker Tour de Valdivia, pero a diferencia de otros viajes, decidí irme por tierra y no en avión lo que trajo consigo una serie de eventos que vale destacar.
Primero, el jueves viajé a Viña del Mar, ya que me juntaría con Oscar Alache y Rodrigo Quezada para comenzar nuestro viaje apenas finalizara el Raider. El asunto es que no iba a mirar como jugaban como lo hago siempre por lo que saqué hasta las pelusas de mi billetera y decidí participar quedando más pato que Ron Damón.
Comencé bastante bien, sumando 32.000 fichas en promedio 18.000, pero una mala jugada por parte mía me mandó directo al carajo. UTG minraise, yo en UTG+1 con AKo solo pago en vez de 3betear y BU se suma. Flop AcJcKh, UTG bet, yo tankeo y raiseo, UTG me 3betea y yo sin pensar mucho si tenía flushdraw o QT, le 4beteo all in recibiendo el insta call de UTG con QTcc, o sea ¡las nuts señores! Y quedo con solo 3.500 fichas que no duraron mucho.
Alache pierde al rato y nuestra única alternativa era que Zorrito cobrara porque si no, nos iríamos “Patrick Kluivert”. Por suerte, sacó la cara por el equipo y nos fuimos algo bankrolleados para Valdivia.
Comenzó el viaje a eso de las 03:30 de la mañana y Alache puso la cabeza en el asiento y “descansó los ojos” hasta Temuco, por lo que entenderán que nos timó como siempre.
Zorrito para no dormirse paró en una bomba y se compró el CD de “Los Vásquez” que tras escucharlo unas 25 horas, es mi nuevo grupo favorito.
Una vez en Valdivia, Alache logró meterse en mesa final y se quedó con el primer lugar lo que nos permitía seguir arriba en el viaje, pero lo más increíble nos sucedió después.
Cuando eran las 4:30 de la mañana del lunes, se nos ocurrió ir a tirar unos pases al Black Jack mientras “Palomo” buscaba recuperar parte de su premio…lol. El asunto es que en un pase la banca nos gana y Zorrito le tira las fichas que había apostado, pero de una manera tranquila, solo colocándolas un poco más adelante para que se las llevara el dealer, pero este responde con un rotundo “QUE SOY PASADO A CACA” Queeeeeeeeeeeeeeee???? Nos miramos todos y solamente Alache atinó a encararlo. Zorrito no se había percatado de esto, pero cuando se dio cuenta comenzó a increpar al crupier que nuevamente nos respondió con un “Y que tanto CTM” y fue ahí donde se desató la pelea campal entre jugadores y dealers del casino.
Al otro día y sin marcas de riña alguna, decidimos viajar hacia la zona central, pero Carlos Zapata y un grupo de jugadores de Talca y Curicó nos invitó un asadito y un torneo de buy-in $50.000 1R+1A el que no pudimos rechazar. Mi estómago gritaba por comida.
El torneo reunió un field de 22 jugadores y el primer lugar se llavaba $890.000 por lo que era un muy buen pozo para llegar a Santiago.
Al comienzo no tuve mucha acción aparte de doblarme QQ vs AK que terminaron aguantando y luego perdí alrededor de 8 mil fichas en otra mano donde me flopearon escala. Mi final llegó cuando una mano antes del break de add on metí mis últimos 7.000 con 66 en un board 6h8dJd7h con pozo de 12.000, recibiendo el call por 5.800 de un rival con Q8hh. El river fue un 9h y quede ultra short para irme eliminado apenas volvimos del break.
La tarea la tuvo que sacar adelante nuevamente Zorrito que se impuso a Pedro “Tolo” Martínez en el heads-up final y nuevamente nos fuimos con algo de money (como siempre la gran mochila gavilán tuvo que cobrar su %).
Me gustaría agradecer a la gente de Talca por su cordialidad, por la invitación a comer y por el grato ambiente que se sintió durante el torneo.
Cuando el reloj ya marcaba las 4:00am emprendimos vuelo rumbo a Santiago con un Alache que aseguraba haber manejado 15 horas seguidas, pero que en este viaje lo único que hizo fue “descansar sus ojos”.
Al final fueron 5 días agotadores dignos de unos “Hangover Gamblers” que me permitieron sacar dos conclusiones: La primera es que nunca más viajo por tierra si son más de 8 horas y que desde ahora soy el fan n° 1 de Los Vásquez.
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