”Si no lo descubres en la primera media hora de partida, entonces eres tú”
Matt Damon utilizaba esta frase en su papel de Mike McDermott en ese clásico del cine sobre poker llamado Rounders. Ese era uno de los consejos de estrategia más conocidos de una película que aún hoy en día es objeto de culto, pero, ¿cómo haces tú para detectar al fish en las mesas? o para decirlo de una manera algo más suave ¿cómo reconoces a un principiante?
Me gusta catalogar a los principiantes en dos categorías: el principiante competente, y el amateur principiante. Vamos a comenzar con el primero.
La caraterísticas principales del principante competente son fáciles de reconocer.
Simplemente se ha hecho con un libro sobre estrategia de poker de nivel principiante, ha leído los primeros capítulos, y se va a enfrentar a los rivales de su mesa exactamente como describe el libro. Nos referimos a cosas como controlar el tamaño de las apuestas, el rango de manos más fuertes, jugar bastante tranquilo, y tratar de jugar totalmente en serio.
Sabiendo todo esto, se podría decir que se trata de un jugador de poker decente. Si y no. Estos jugadores se limitarán a jugar un rango de manos mucho más fuerte que otros contrincantes, por lo que la mayoría de la veces que apuestan lo están haciendo por valor. Sin embargo, es justo esta consistencia en su juego lo que hace que sea más fácil jugar contra estos jugadores.
Si ellos apuestan y no tienes una mano fuerte, entonces foldea. Si ellos pasan, debes apostar. Obviamente, algunas veces no será tan simple como esto, pero, a grandes rasgos, esa sería una buena manera de afrontar un efrentamiento contra un principiante competente.
Si hablamos sobre los amateurs principiantes, ellos son jugadores que se hacen preguntas como “¿Así que color le gana a la escalera?”, o que hacen comentarios como “Yo hubiese ganado si hubiese pagado con mi {9-}{3-}-offsuit”. Nos referimos a los jugadores que nunca han visto un libro de poker y que, ni por asomo, han pensado en leerlo. Son los maníacos, las ballenas, jugadores que jugarán cualquier mano por el puro placer de hacerlo.
Hay otras maneras para identificar a estos rivales. Son demasiado ansiosos a la hora de mostrar sus manos fuertes o sus faroles al resto de los jugadores, pero además, suelen tener miedo a perder con una buena mano, lo que les suele llevar a apostar muy fuerte demasiado pronto.
No hace mucho, me encontré con este tipo de jugador en un torneo. La ciegas eran 100/200 y yo estaba en UTG con {5-}{5-}. La mayoría de los botes se había jugado limpeando, así que me sentí cómodo simplemente limpeando con mi pareja pequeña. Dos puestos a mi izquierda un jugador subía mínimo. Cuando un jugador principiante sube, especialmente en una mesa donde todos limpean, suelo poner más atención. Dos más se apuntaban y yo decidía pagar.
El board traía un as y ningún cinco, así que no estaba dispuesto a ir mucho más allá y decidí darme check. El agresor inicial apostaba entonces 1.500 puntos, más o menos el tamaño del bote. En principio es una línea bastante agresiva, así que después de que los otros dos rivales foldeasen su mano tenía una buena oportunidad de poner a prueba mi lectura. Sabía que tenía una mano muy fuerte, así que tiré mi mano diciendo: “¡enseña tu as-jota!”. El jugador decidía entonces enseñar sus cartas, y mostraba ases.
Esto demuestra directamente de lo que estábamos hablando. Primero, los Amateurs principantes suelen tener ganas de mostrar sus manos fuertes, justo lo que hizo este jugador ante mi pregunta. Además, incluso con la mejor mano preflop, que encima se hizo más fuerte tras el flop, el jugador demostró que tenía miedo de perder, de ahí semejante apuesta al ver las tres primeras cartas.
La estrategia para enfrentarse a este tipo de jugadores es similar a la estrategia que comentamos para enfrentarse al principiante competente. Sentarse, esperar una mano fuerte, y aprovechar su juego débil (que es cuando no tiene ases). En definitiva, una estrategia sólida. Aunque ya sabes que a veces tu top set puede tropezar si termina ligando su escalera runner-runner, aunque se de cuenta de que la ha completado porque se lo dice un compañero de mesa.
También nos encontraremos con jugadores principantes que se encuentran en un punto intermedio entre ser algo competentes o totalmente amateurs. Todos los jugadores pasan por una fase en la que quieren jugar bien, pero la emoción del juego es demasiado fuerte y no les permite ser lo suficientemente pacientes como para mejorar. Es demasiado aburrido para sentarse allí y esperar buenas manos mientras las ciegas aprietan y parece que todos nuestros rivales están siempre involucrados en manos tremendamente emocionantes.
Puede que tengamos que cambiar nuestra estrategia algunas veces contra este tipo de jugadores que están empezando, jugando más tigth cuando ellos busquen acción, y jugando más loose de nuevo cuando se den cuenta de que deben volver a reforzar su selección de manos.
Solo una vez que hayas detectado donde está el primo, o principiante, en tu mesa, y de a que tipo de jugador principiante te estás enfrentando, podrás empezar a enfrentarte a ellos de manera mucho más efectiva.
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