Todo el mundo relaciona directamente la idea de que ser un buen jugador va ligado a ganar (y viceversa), pero la correspondencia no es del todo cierta
Así es, aunque parezca mentira hay que saber diferenciar entre buenos jugadores y jugadores ganadores. Estos términos son difíciles de distinguir pero hay que saber desemparejarlos.
Ser un buen jugador
Si hablamos de un buen jugador entramos en terreno delicado, porque se puede pertenecer a esta categoría sin ser como tal un ganador. Aunque esta afirmación suene rara, no lo es tanto. Un buen jugador puede convertirse en ganador pero la definición de buen jugador es complicada.
Por ejemplo, para los principiantes, ser un buen jugador implica divertirse durante la mano, pasarlo bien (lo que es aún más fácil teniendo en cuenta que los novatos tienen más o menos asumido que van a perder). Pero luego la cosa se complica teniendo en cuenta las habilidades y el nivel del juego. Es decir, si juegas sólo contra principiantes cuando ya tienes un cierto nivel: ¿Eres un buen jugador?
En el fondo, el póker es un pasatiempo y, como tal, cuesta dinero (al igual que cuesta ir al cine, cenar fuera de casa o ir a ver un partido de fútbol). Todos sabemos que vamos a gastar dinero en las actividades de ocio que más nos gustan, y los buenos jugadores de póker entienden el juego de esta manera.
Los buenos jugadores de póker leen para informarse sobre el juego y también piensan durante las manos en su propio juego y en el de sus contrincantes, en qué fallan, cómo actúan, etc. Y comentan sus impresiones con amigos e incluso en chats y foros de Internet.
Los buenos jugadores son los que entienden el póker como un hobby en el que se interesan, en el que quieren aprender y en el que quieren mejorar.
Uno de los aspectos que parece que la gente olvida al hablar de póker es que es un juego muy complejo, con muchas estrategias, niveles, y más difícil de dominar que otros juegos como el ajedrez.
Acabamos de explicar cómo ser un buen jugador sin ser ganador pero: ¿puedes ser un ganador sin ser un buen jugador? La respuesta es SÍ.
Ser un ganador
Un ganador es un jugador que, teniendo en cuenta el número de manos que ha jugado y el tiempo que ha pasado en la mesa de juego, ha ganado más dinero del que ha apostado estadísticamente.
Aunque sería genial ser un jugador ganador, la verdad es que pocos llegan a serlo. Pero aún así, hay varios tipos de ganadores que no se pueden definir como buenos jugadores.
El primero es un jugador muy agresivo al que le importa poco el dinero y para el que la mesa de póker es un campo de batalla a muerte donde se ego sale vencedor si gana la partida. La mayoría son hombres que, con el tiempo, se convierten en ganadores por el dinero ganado pero que nunca llegarán a ser buenos jugadores.
Luego están los jugadores para los que el póker es su trabajo. Estos apuestan para ganar dinero para pagar su casa, su coche, etc. No se divierten, su único objetivo es ganar más dinero que el día anterior a la par que son lo suficientemente tacaños como para no tener grandes pérdidas nunca.
Los últimos son los jugadores que, a pesar de no ser tan buenos en la mesa de juego, saben cuando aprovechar su oportunidad. El problema de este grupo es que a veces esa oportunidad no eran tan buena, y las pérdidas que la misma conlleva hacen que esa partida no se disfrute y, por lo tanto, ya no se es un buen jugador.
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