Hace diez años, allá por el 2010, el Póker fue una mina de oro para quienes superamos el estigma social de esta hermosa disciplina. Por entonces, la Asociación Internacional de Deportes Mentales (IMSA por sus siglas en inglés), incluyó al Póker como deporte mental, al igual que el bridge, las damas y el ajedrez. Obviamente, estábamos llenos de optimismo.
Diez años después, esa sensación se ha enfriado, pero sigue viva. La mayoría de la sociedad cree que el Póker es un juego donde principalmente interviene la suerte y no requiere de habilidad y estrategia. No saben que cada acción tomada por el azar re calcula el escenario y ofrece información relevante para nuestra estrategia. El conocimiento matemático es una habilidad mental fundamental para la táctica en las mesas, al igual que la sicología, la paciencia y la disciplina.
En Chile, descansamos en leyes antiguas con décadas enteras de estancamiento y prejuicios. Y si bien existe una Federación Nacional de Póker Deportivo, ésta aún no es reconocida por el Ministerio del Deporte. La Ley de Casinos tipifica la disciplina como un juego de azar que sólo puede desarrollarse legalmente en Casinos constituidos legalmente. Es decir, los clubes deportivos de Póker están prohibidos.
Nace la Confederación Panamericana de Póker
El 30 de noviembre del 2019 en Sao Paulo, Chile y otros países (Colombia, México, Argentina y Brasil) crearon la Confederación Panamericana de Póker Deportivo. “La CPPD nace con la intención de agrupar a los países en América y tener una institución que ayude al crecimiento de este hermoso deporte en todos los sentidos”, señala el mexicano Florentino Coalla, vicepresidente de la CPPD.
El objetivo es sumar fuerzas y tratar de seguir el ejemplo de Brasil, donde el Póker está fuertemente posicionado. “Nuestro actual presidente, Igor Trafane, ha logrado que el Póker en su país sea un referente mundial y esperamos tener una organización deportiva como ellos”, agrega.
De hecho, Brasil permite la celebración de torneos de Póker en vivo, dispone de una regulación específica para el juego en línea y reconoció al Póker como deporte mental a través del Ministerio de Deporte en 2012. A Partir de entonces, creó el cuerpo regulatorio denominado Confederación Brasileña de Texas Hold’em.
Ahora, esperan dar el gran golpe este año, con un circuito latinoamericano y alianza con aplicaciones que cuentan con sueños parecidos. “Estamos en conversaciones con varios países para crear grandes eventos en Latinoamérica”, señala Nelson Valdez, Director de PokerBros en Latinoamérica y que reside en México.
El caso mexicano
En México, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADA) reconoció al Póker como deporte, aunque aplicando restricciones: sólo pueden competir jugadores mayores de 18 años, aunque permite su enseñanza desde los 13. “El 2017 nos otorgaron el RUD (registro único del deporte) a nuestra Asociación Deportiva Nacional de Póker (ADNP), lo que significó el reconocimiento del Póker como un deporte mental, pero para la Secretaria de Gobernación (SEGOB) no ha sido suficiente”, explica Coalla.
Actualmente, la ADNP está en la batalla legal para que la SEGOB lo reconozca y se pueda practicar en clubes específicos y no sólo en casinos. “Es un derecho constitucional de todos los mexicanos y se está librando una batalla jurídica para que esto suceda. Esperamos tener más y mejores paradas internacionales, así como ligas estatales y nacionales”, finaliza.
El caso de India:
El caso de la india es especial. Si bien el juego está prohibido en la mayoría del territorio, los distintos estados indios tienen sus propias competencias de regulación y promulgación de leyes. Y mientras hay estados que prohíben completamente la práctica de cualquier juego de azar, otros estados como Bengala Occidental lo reconocen como un juego de habilidad y no de azar.
Lo importante es que cada vez son más naciones que se atreven a reconocer al Póker como deporte desde la iniciativa del IMSA el 2010. Los retos están ahí, pero todo apunta a que otros aprenderán y continuarán una tendencia que esperamos sea al alza.
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