La disciplina es un arma poderosa. A menudo, muchos jugadores con un nivel de juego aceptable, no tienen una concepción adecuada de lo que abarca la palabra
disciplina en el poker
Es un hecho el que no se tiende a valorar tanto el dinero que se pierde como el que se gana. El objetivo del poker en si es desde luego ganar dinero, pero hay algo que suele ponerse en un plano marginal cuando es el pilar central que debe sostener nuestra “empresa“, ahorrarlo.
El verdadero objetivo del poker es encontrar, en nuestro estilo de juego, el equilibrio entre el dinero que se gana y el que se arriesga para conseguirlo, pero muchas veces este equilibrio se rompe por falta de disciplina.
Cualquier jugador que quiera aspirar a algo en el poker, debe ser amigo de la paciencia y la disciplina. Desde la gestión del bankroll hasta tirar las cartas después de haber puesto unas buenas apuestas en el bote, y tirarlas con verdadera facilidad cuando por ejemplo es evidente que es lo correcto. En este caso nunca se debería cometer ese error tan común que es acostumbrar a tirarlas siempre, pero alguna que otra vez dejarse llevar y probar a seguir adelante pensando por ejemplo….”a ver si hay suerte y me recupero del bad beat que acabo de comerme“. El error de este ejemplo, junto con ese factor tan importante en el poker que es el tiempo, terminaría saliendo muy caro.
Cosas así deben ser el pan de cada día, deben dejar de ser un reto para convertirse en una faceta de nuestro juego que nos hará aumentar nuestras ganancias globales de big blinds.
¿Qué es lo que nos impulsa a saltarnos esas normas sabiendo que con ello realmente nos perjudicamos?
¿Quizá por subir pronto el bankroll confiando en tener la suerte a favor ? Lo cierto es que hacer esto es ir justamente en contra de lo que convierte a un jugador en ganador. A la suerte debemos darle el mínimo espacio en nuestra “empresa”.
Y no es lo mismo ser disciplinado, que creerse disciplinado. Muchas veces se comete el error de caer conscientemente en esas “pequeñas” meteduras de pata. Es un punto débil muy habitual que a muchos les impide ser ganadores, pese a tener un juego como poco aceptable y hasta “disciplinado” en general.
Siempre es bueno replantearse nuestro juego, ir puliéndolo y mejorándolo constantemente. Antes de revisar otros aspectos, se debe atender a este de manera prioritaria. Tomarlo en consideración de una manera mucho mas profunda que el concepto que se suele tomar cuando nos dicen que para ganar en el poker hace falta mucha disciplina.
Lograr esa verdadera disciplina nos brinda un gran potencial, el mejor seguro, y el único escudo ante una mala racha. Si tu disciplina no es fuerte, tu escudo no es fuerte y tu bankroll esta expuesto a ser fulminado.
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