A menudo escucho la pregunta, “He hecho mi tarea, trabajado en mi juego, pagado mis deudas, pero aún así no puedo avanzar”. ¿Qué falta? Hay un infinito número de posibles respuestas correctas a esa pregunta, pero la más común es un simple manejo de banca.
Bueno, más o menos. No me refiero a los manejos de bancas comunes, son muy buenos y deberían ser la base de conocimiento de todo jugador. Pero esto necesita algo más grande, un uso adecuado de todas tus herramientas a tu disposición. Tus herramientas más importantes son una selección adecuada de tus juegos y un manejo general de capital.
La mayoría de los grandes hombres de negocios manejan el capital excelentemente. Una sesión de póker no es diferente a una reunión, donde el ego y las ventajas posicionales abundan. El primer paso para poder manejar el capital correctamente es aprender a reconocer el capital cuando lo vemos.
Lo primero que debemos hacer es perder nuestro orgullo. No nuestro ego, y obviamente no nuestra confianza, solo nuestro orgullo. Si lo controlamos adecuadamente, nuestro ego puede alimentar a nuestra confianza; siempre y cuando no evite convertirnos en mejores jugadores, nuestro ego puede ser bastante útil.
Sin embargo, dejar que tu orgullo se interponga en tus juegos es muy perjudicial para tu éxito en el póker. No evalúes tu habilidad dependiendo de los límites en los que juegas. Un dólar es un dólar, sin importar dónde lo tengas.
El dinero no es el único capital que tenemos como jugadores de póker, muchas veces no le prestamos atención a nuestro tiempo. Antes de que podamos manejar cualquier capital, debemos asignarle un valor. La mejor manera para valorar el tiempo es por medio del “costo de oportunidad”. Tu tiempo vale por la cantidad de dinero que puedas ganar. Si estás ganando $15 por hora en el póker, y $20 por hora en una oficina, entonces te cuesta $5 por hora jugar al póker (asumiendo que puedes elegir entre cualquier de los dos).
Como consecuencia, si estás sentado en el sillón mirando TV, tu costo de oportunidad es de los $20 completos por hora, ya que nadie te paga por mirar TV. Cuando tu objetivo es maximizar ganancias, incluir el costo de oportunidad en tu decisión es una obligación.
Cuando estamos jugando póker para ganar dinero, deberíamos juzgar nuestro éxito de acuerdo a una sola cosa: ganancia. El ROI es una gran forma de juzgar tu habilidad comparándola con jugadores en cierto nivel, pero es prácticamente para todo lo que sirve. Es casi imposible determinar si estás jugando en el correcto nivel solo con el ROI. La estadística real en la que te deberías basar es en tus Ganancias por Hora (EPH, Earnings per Hour).
Para los jugadores de cash games, el EPH es simple, toma la cantidad de dinero que hayas ganado en una sesión y divídelo entre la cantidad de horas que hayas jugado. Mantén un registro de esto y haz un promedio. Si tu promedio comienza a decaer, sabrás que estás desarrollando una falla en tu juego, o que necesitas cambiar de estrategia. Es un signo decente de una advertencia temprana, y te puede salvar muchísimo dinero mostrándote cuándo necesitas hacer una tarea extra. Asegúrate de mantener tu promedio separado en cada nivel.
Se comienza a poner un poco más complejo para los jugadores de MTTs y SNGs. Para poder calcular tu nueva estadística, primero debes descubrir cuánto tiempo dura tu torneo promedio, dividiendo el número total de torneos jugado en un buy-in determinado entre las horas de juego. El número de jugadores en cada torneo afecta directamente la varianza, así que para MTTs más grandes, necesitaras un mayor tamaño de muestra.
La función más útil de tu estadística EPH (Ganancias por Hora) es la indicación de que nivel deberías estar jugando. A medida que avanzas entre los niveles, mantén una mirada en cómo se comparan tus ganancias por hora con las del nivel anterior.
No importa qué nivel es, ni cuál es el número de buy-ins que soporta tu banca, ganarás más dinero y requerirá una banca más pequeña que si estuvieras jugando tres niveles más arriba. Tu ROI falla al evaluar tu tiempo. El EPH (Ganancias por Hora) lo hace, así puedes ver que nivel jugar en casa.
De vez en cuando, asegúrate de probar algunas manos en un nivel más arriba, o incluso más abajo. Calcula tus nuevas ganancias por hora con un número suficiente de manos, y compáralas con las de tu nivel actual. Si son mayores, deberías mudarte a ese nuevo nivel, así sea superior o inferior al que jugabas.
Cuando juegas póker para ganar dinero, tu objetivo es ganar la mayor cantidad posible. Así que la próxima vez que pienses si estás jugando en el nivel “adecuado”, consulta a tu útil estadística EPH (Ganancias por Hora). Recuerda que tu banca no es tu único capital, controlar tu tiempo será clave para tu éxito.
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