La victoria de Ryan Riess en el Main Event de la World Series of Poker 2013 sigue dando coletazos. Primero fueron las declaraciones del campeón al expresar que es “el mejor jugador de poker del mundo” que no cayó bien entre sus pares a nivel mundial.
Las redes sociales ardieron en twits con comentarios como el de @griffinbenger Qué clase de tipo se proclama a sí mismo el mejor jugador del mundo?¿De dónde ha salido? O el de @JCAlvarado1 Ha pasado de mejor jugador de la mesa a mejor jugador del mundo en una noche. Enfermo.
Los más suaves fueron @TexDolly quien comentó “No estoy quitando mérito a Riess. Es mejor jugador que Farber, pero ayer la baraja le llovía encima. Riess hubiera ganado la mayoría de las veces” y @JasonMercier agregando “Ya era hora de que alguien ganara el Main Event y no solo se proclama el mejor, sino que también lo piensa. ¡La confianza lo es todo, gente!
Lo seguro es que Riess no debe tomar conciencia aún de sus palabras, porque ayer tuvo otro heads-up importante, pero esta vez no le fue nada bien con Hacienda quienes le quitaron cerca de 3.000.000 de dólares en impuestos.
JC Tran fue otro de los más afectados, debido a que tributa en Sacramento donde debe pagar impuestos federales como estatales.
El único que puede jactarse de salir 4to y cobrar más que el tercero es el francés Sylvain Loosli quien tributa en Reino Unido donde el juego no está sujeto a impuestos.
A continuación te enseñamos los premios originales y con impuestos:
1°: Ryan Reiss $8.361.570 – $4.880.713
2°: Jay Farber $5.174.357 – $3.147.830
3°: Amir Lehavot $3.727.823 – $2.178.623
4°: Sylvain Loosli $2.792.533 – $2.792.533
5°: JC Tran $2.106.893 – $1.104.916
6°: Marc-Etienne McLaughlin $1.601.024 – $870.003
7°: Michiel Brummelhuis $1.225.356 – $808.089
8°: David Benefield $944.650 – $507.449
9°: Mark Newhouse $733.224 – $410.345
Reiss no será el mejor jugador del mundo, pero en este momento solo disfruta de ser el ganador del mayor evento de poker del año y pensar en que gastará los cerca de 5.000.000$ que le quedaron tras ese tremendo bad beat que le proporcionó IRS.
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