Brad Booth es conocido en el circuito del poker por ser afín a las cartas bajas. Le encantan. Es un jugador que compite al revés del resto, pues si hay resubidas preflop, y luego las cartas no ayudan a nadie, tiene más posibilidades de golpear a sus oponentes.
O si no que lo diga el gran Phil Ivey, que sucumbió ante el poder persuasivo de Booth. Otra muestra de la importancia de la habilidad en el poker.
Que disfrutes la mano…