“No me gusta jugar torneos”

Gregory Merson se convirtió en el campeón vigente del Main Event de las World Series of Poker después de 11 horas de poker compartidas con Jacob Balsiger y a Jesse Sylvia, sus rivales en la reanudación de la mesa final del pasado 30 de octubre.
El ganador ofreció unas palabras a la página oficial de las WSOP, en las que empezaba comentando la interminable fase previa al heads-up.

“Yo simplemente pensé en que tenía que grindear. La gente suele jugar demasiado tight o demasiado loose en mesa corta pero, en su mayor parte esta partida a tres bandas fue muy sólida. Balsiger flaqueó en ciertas situaciones, quizá debido a la falta de experiencia, pero Jesse jugó realmente bien. Yo no podía hacer mucho porque Balsiger tenía esos problemas en varios puntos y Jesse Sylvia tenía posición sobre mí. Por eso me vi obligado a limpear y, desde ahí, a ir creciendo poco a poco…

No quiero decir que Jake haya jugado mal. Para no ser un jugador profesional le dije que se había manejado bien en ese escenario. Pero hubo oportunidades en que sus lecturas fueron muy equivocadas. Probablemente haya algunos calls que desearía no haber hecho, que ni Jesse ni yo hubiéramos hecho necesariamente”, señaló.

Cuando llegó el heads-up final, Merson tenía el plan muy claro. “Las primeras manos, sabía que iba a jugar muy tight y pasivo. Y entonces iba a empezar a atizar. Si conseguía tener una ventaja de 2 a 1, iba a provechar la oportunidad e intentar ganar el torneo… cuando vi su última mano, no podía creer que tenía el mejor juego”, continuó.

A Merson le llegó esta oportunidad única después de pasar un infierno personal por culpa de sus adicciones, que hizo públicas durante el aplazamiento de cuatro meses entre julio y octubre.

“No sería exagerado decir que podría no estar vivo hoy. No hice pública la historia para dar pena. Simplemente me sentía cómodo dando esta información… compartiendo mi historia e intentando ayudar a otras personas.

No hay posibilidad de recaer. Es lo primero en que pienso cada día. No quiero volver a hacerlo jamás. Y ahora que el público me conoce tendré que actuar aún más responsable”, explicó.

Sus planes más cercanos incluyen un viaje ya programado a Macao y, luego, le tocará actuar de nuevo embajador del poker.

“Estoy listo para salir para Macao. Ya lo tenía planeado. Obviamente, esto me da más oportunidades. Eso es lo que más ilusión me hace, poder entrar en las partidas más grandes de cash y no fundirme todo el dinero. Realmente no me gusta jugar torneos. Suena a locura, pero es así”, finalizó.