El pensamiento estratégico, la toma de decisiones y la interpretación gestual son sólo algunas de las habilidades cognitivas que entrena este juego y que ya se aplican al mundo corporativo. Empresas como TIM (Telecom Italia Mobile), Bacardi y Basf ya lo implementan como técnica de recursos humanos y management empresarial.
Si el ajedrez era antes el juego que inspiraba a los estrategas en las batallas, hoy el poker es el que prepara a los líderes corporativos para hacer frente a sus nuevos desafíos en los negocios.
No es sólo un juego, es un deporte mental que como tal pone a prueba el pensamiento al máximo y enseña a controlar las emociones y, por lo tanto, fomenta la capacidad de negociación y el cumplimiento de metas. Aquellos que se dedican a jugarlo, elaboran una gran cantidad de estrategias, habilidades, técnicas y a la vez, cambian y adaptan su forma de jugar segúnel escenario en el que se encuentran.
Algunas empresas ya realizan dinámicas de grupo a través del poker que permiten desarrollar capacidades cognitivas como el pensamiento estratégico, el liderazgo, la interpretación gestual y la captación de respuestas rápidas en dos o tres horas de juego entre empleados, socios y directivos.
Según el jugador profesional de poker André Akkari (quien brinda capacitaciones a los empleados de empresas como TIM (Telecom Italia Mobile), Bacardi, SindPR y Basf), el poker es una forma lúdica de representar la vida empresarial entre nueve personas sentadas en un mismo ambiente disputando constantemente una negociación.
“Hoy hay diferentes empresas que poseen directores, gerentes y socios apasionados por la dinámica del poker. Estos entienden que el poker es un deporte de lógica, negociación, presión y de administración del capital. Ellos afirman que quienes juegan, tienen conocimiento vinculados a estas áreas que pueden ser muy importantes para el desenvolvimiento empresarial”, señaló Akkari.
Las clínicas de poker que se realizan una vez por semana, las pruebas de situaciones de juego y la resolución de enigmas en la mesa, son algunos de los ítems abordados en las capacitaciones empresariales ligadas al poker. “La frecuencia ideal para poner en práctica el juego en la empresa es de una o dos veces por semana con clases que se abordan siempre desde los conceptos técnicos. La clínica de poker en la empresa que se realiza una vez por semana, también trae resultados espléndidos”, agregó André
A diferencia del resto de los juegos de cartas, el poker es un juego de habilidad que premia las buenas acciones, como pensar lógicamente y actuar empáticamente, y castiga las malas, como, por ejemplo,ser impulsivo al momento de tomar una decisión. Los impacientes e ilógicos quedan fuera de juego de inmediato y, en un ámbito laboral quedan fuera de la oportunidad de ganar una negociación o de poder resolver un conflicto de manera exitosa.
A su vez, jugar al poker permite trabajar la lectura corporal de los adversarios. Según Akkari, en el ámbito empresarial “es necesario leer a socios, empleados y competidores todo el tiempo. Es importante observar a la cara de quién está negociando para ver a dónde se dirigen sus ojos. Así, cada detalle hace la diferencia tanto en el ámbito empresarial como en la mesa de poker”.
En ese sentido,PokerStars.net enumera los beneficios que tiene el Poker y que pueden aplicarse directamente al mundo laboral:
Tomar decisiones en una negociación
No hay que guiarse por las emociones, está todo en la mente.
El control de situaciones estresantes durante el poker permite ser menos vulnerables a acontecimientos y participar de manera racional en la toma de decisiones.
Al momento de afrontar un debate en reuniones empresariales o una exigencia externa por parte de un cliente, la persona se verá capacitada para alcanzar con éxito la toma de decisiones con expectativa positiva al largo plazo.
En ese sentido, saber escuchar y observar, son las claves de un buen negociador. Esas capacidades son las aptitudes que mejor desarrollan los jugadores de poker. Al tener que analizar las estrategias de los oponentes y tomar decisiones en función de la forma que tienen de jugar, ellos se convierten en auténticos expertos en estrategia y gestión de intereses.
Mejora en el entendimiento entre pares y con el líder
Desde su origen, el poker fue llamado “un juego de gente jugado con cartas”. Si un jugador no entiende al resto, nunca podrá ganar.
Hay personas que cuentan con empatía innata pero eso no quiere decir que no se pueda continuar desarrollando y potenciando. El entrenamiento de observación de la conducta, de los movimientos y del comportamiento no verbal jugando al poker, hace que uno pueda ponerse en la piel del otro e inferir lo que le está pensando o sintiendo.
Esto se aplica perfectamente al ámbito laboral. La empatía que se logra a partir del juego permite que las personas desarrollen una mayor sensibilidad y sean más eficaces a la hora de captar una mala cara de un compañero de trabajo o su jefe y poder entender a qué se debe su conducta.
Flexibilidad ante cambios inesperados
El juego cambia. Cada vez que el adversario sorprende tirando sus cartas, pasando, apostando o subiendo, se debe evaluar la situación y ajustarte a la nueva circunstancia.
En el ámbito laboral surgen infinitas situaciones donde la frustración por no poder responder a diferentes escenarios parece ganar terreno. Para superar situaciones de este tipo, el entrenamiento es fundamental para que la persona llegue a ser más flexible y proactiva ante situaciones imprevistas.
Desarrollo del autocontrol
A diferencia de otros juegos, el éxito del poker se debe al control de factores internos, donde la suerte pasa a ser algo secundario. Hay variables que dependen totalmente de uno mismo, pero hay otras incontrolables que se deben aceptar.
La sensación de lograr el control interno cuando se juega una partida puede relacionarse directamente al escenario corporativo. Saber gestionar la presión y actuar en consecuencia llevará directamente a una persona al éxito en sus relaciones interpersonales en el trabajo.A mayor conocimiento del panorama, más control sobre las diferentes situaciones y circunstancias que este plantea.
Entrenamiento de la memoria
Recordar cada carta, las de los adversarios, sus gestos, las probabilidades de ganar cada mano, no es tarea fácil. En el poker los grandes jugadores almacenan gran cantidad de datos de manera simultánea lo que les permite mantener activa la memoria.
La buena memoria es una habilidad y entrenarla ayuda a combinar ideas dispersas para encontrar una solución novedosa, una cualidad distintiva de líderes creativos e innovadores.
Para las empresas que implementan estas estrategias en sus áreas de recursos humanos y management empresarial, este juego es la joya de la corona cuando se trata de mejorar las habilidades de los empleados especialmente en el ámbito directivo. Se trata de una herramienta fundamental para evaluar constantemente cuáles son los encaminados a ser buenos líderes empresariales.
Jugarlo vale la pena cuando se desea entrenar la apertura mental hacia el cambio y la adaptación ante situaciones diferentes sabiendo que la paciencia y la audacia son la mejor receta para lograr el éxito el cual es fruto de la habilidad y muy poco de la suerte.
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