Muchas son las historias que hablan sobre jugadores que encontraron su muerte en una mesa de poker. Algunas ciertas y otras no, os relatamos alguna de ellas.
Muchas son las historias que hablan de personas que encontraron la muerte mientras estaban sentados en una mesa de poker, sin embargo, el propio aura de misterio que las hace tan interesantes provoca que sea muy complicado corroborarlas. Además, aparte de la dificultad de comprobar las historias, existe otro punto a tener en cuenta: muchas de estas historias están relacionadas con el crimen organizado, y aunque los fallecidos se despidieron del mundo rodeados de cartas y fichas, no se trataba de jugadores profesionales de poker, por lo que pasan automáticamente a tener menos interés.
Posiblemente la historia más conocida sea la de James Butler Hickok, uno de los jugadores más famosos del Lejano Oeste. Tan interesante es su historia que incluso se han llegado a rodar películas y series alrededor de su figura. Según se relata en los libros, Hickok se dirigía a un pueblo llamado Deadwood, cuando le dijo a un amigo que le acompañaba que tenía la sensación de que moriría en dicha localidad. Al llegar, Hickok se dirigió al ‘Saloon’, como era habitual en él, con la intención de jugar al poker en la partida que se estuviese celebrando. Lo seguía acompañando el pensamiento de que sus días llegarían a su fin en aquel emplazamiento, por lo que insistió en que le dejaran sentarse en un sitio que estuviese de espaldas a la pared, donde podría advertir con más claridad los peligros que a él se acercasen (cabe destacar que además de jugador, James era un magnífico pistolero). Desgraciadamente para él todos los sitios estaban ocupados y tuvo que sentarse dándole la espalda a la puerta. Poco después entraría por esa puerta un hombre, que sin motivo aparente, descerrajó un tiro en la cabeza del jugador, causándole una muerte instantánea. En el momento de su deceso, Hickok tenía dobles parejas de ases y ochos, dicha jugada es conocida desde entonces como la ‘mano del muerto’.
Otra de las muertes que se produjeron en una mesa de poker y de la que se tiene constancia fue la de Tom Abdo. En este caso la violencia no tuvo nada que ver. Tom era un jugador profesional de buena reputación. Estaba afincado en Las Vegas y no tenía nada que ver con locales peligrosos ni con el mundo de las armas. El jugador encontró su trágico final en 1967, sufriendo un ataque al corazón. Era tal su amor por el juego, que mientras recibía los primeros auxilios le pidió a un amigo que contase sus fichas y guardase su sitio para que estuviese disponible cuando él volviese más tarde.
Algo similar le ocurrió a Jack Strauss. Este jugador profesional pasó a la historia por ser el ganador del Evento Principal de las WSOP® en 1982 tras quedarse con una sola ficha. También es recordado por un épico farol que realizó en una mesa de cash con una de las ‘mejores’ manos posibles, 7-2. Lo que no es tan conocido por el público general es que su vida llegó a su fin durante una sesión de High Stakes Poker celebrada en el Bicycle Casino de Los Angeles, cuando un ataque de corazón lo fulminó. Corría el año 1988 y tenía 58 años.
Estas son las historias de tres jugadores que murieron ‘con las botas puestas’. Tenía edades diferentes, vivieron en épocas distintas y encontraron la muerte por diversos motivos. Sin embargo, compartían algo importantísimo, su incondicional amor por el poker. Quizás por esa razón los tres forman ya parte del Salón de la Fama del Poker.
– See more at: http://www.poker10.com/abandonaron-mundo-jugando-cartas-n23398#sthash.HGhZ8HBd.dpuf
… [Trackback]
[…] Here you will find 74826 additional Information on that Topic: dimepoker.cl/noticias/abandonaron-este-mundo-jugando-a-las-cartas […]
… [Trackback]
[…] Info to that Topic: dimepoker.cl/noticias/abandonaron-este-mundo-jugando-a-las-cartas […]