Llevaban varias horas de juego y quedaban once jugadores. Plena búrbuja. Faltaba un eliminado para la mesa final y lo peor es que se iría sin premio. Amos Ben se puso de pie y habló fuerte: “Los once que quedamos merecemos cobrar. Propongo que el campeón le pague $300.000 al 11º”, exclamó a viva voz. El director del Torneo señaló que eso era imposible, pero el resto de los jugadores se puso de pie y apoyó la moción de Ben. “Y resultó que justo salí campeón. En todo caso, feliz le entregué la plata”, asegura entre risas.
La mesa final fue, al parecer, la más corta en la historia de los EPS. “Lo que pasa es que Amos estuvo espectacular. El solo eliminó a todos los otros jugadores”, relata Aurel Bogdan, quien también estuvo presente en Antofagasta. “Duró menos de cuarenta minutos”, confirma Ben. “Lo que pasa es que en instancias finales me pongo muy agresivo. De hecho, en todas las ocasiones que eliminé a mis rivales yo tiraba el allin. Jamás fui el que igualó”, agrega.
Su mano más importante no merece dudas. Tiene 10-8 e intenta robarse las ciegas, pero un rival igualó con A-J. El flop trajo dos 8s y luego cayó un 10. Full House para Amos y la certeza de que era su noche.
Cuando llegó al Heads up final la diferencia en fichas que tenía con su rival era de 10:1. Tiró tres allin seguidos, los dos primeros no encontraron respuesta, pero el 3º sí. “Yo tenía 7-7 y el contrario A-5. No cayó nada en las comunitarias y a celebrar”, finaliza Ben.
Sobre el ranking Enjoy la novedad es que Leonel Otazo, el actual número 1, alargó levemente su ventaja, pues Carlos Ibarra, 3º en el ranking, no alcanzó a llegar entre los 30 primeros. Juan Parra, segundo, salió 20º y el mencionado Otazo 16º.
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